jueves, 26 de junio de 2014

Muffins Purple-Crack

En las fiestas de mi pueblo viene siempre un pequeño mercado ambulante.

Entre los mil puestos de zapatos, tallados de madera artesanal, bisutería, quesos, embutidos y pajarería de aves rapaces, destaca mi favorito: la venta de panes y pastas caseras.
Cuando vi ese puesto la primera vez se me hizo la boca agua y me faltó tiempo para correr hacia la mujer que vendía aquellas delicias.

Sólo después de encargar mil cosas me di cuenta de que no tenía ni idea del dinero que llevaba encima. Me entró miedo y con dedos temblorosos saqué mi monedero: por suerte llevaba diez euros y pude pagarlo.
Fui a casa y me comí T-O-D-A-S las pastas con mi madre, tras lo cual ella me dio otros 20€ y me mandó a por más.

Entre todas las pastas y cosas riquísimas que nos hicieron ganar tres kilos a cada una en sólo un día, a mí me gustaron especialmente unos deliciosos y enorrrmes muffins de queso y arándanos.

En mi afán por recrear aquel placer de dioses me embarqué en la aventura de dar con la receta perfecta.


Ingredientes
  • 250g de harina
  • 1/2 sobre de levadura
  • 100g de azúcar
  • 85g de aceite de girasol
  • 1 huevo
  • 125g de yogur natural (1 tarrina)
  • 150g de queso de untar
  • Un poco de mermelada de arándanos

Preparación

Mezclamos harina y levadura. Añadimos el azúcar y reservamos todo.

En un recipiente distinto ponemos los ingredientes líquidos/húmedos: el aceite, el huevo, el yogur y el queso. Batimos bien hasta que la mezcla sea homogénea y vertemos el contenido en el recipiente de la harina+azúcar.

Cuando hayamos terminado de mezclar saldrá una masa de color claro y un poco pegajosa. Ahora precalentamos el horno (15 minutos a 180ºC), preparamos los moldes y los rellenamos.

En cada molde se pone un poco de masa en el fondo y los laterales: rellenamos de media cucharadita de mermelada de arándanos, y tapamos con más masa. Hay que llenar bien los moldes, pero la pasta no puede sobresalir, o habrá derramamientos de sangre.

Con el horno ya precalentado, cuando terminéis la masa ponéis todos los moldes en una bandeja y horneáis durante 15-20 minutos a la misma temperatura.

¡Listo!

Al sacarlos descubriréis que la parte superior se ha agrietado y deja ver el relleno de arándanos. ¡Esos son los muffins más apetecibles!

Por eso los he bautizado así. Muffins "grieta morada". 
Queda mucho más bonito y elegante en inglés, sí.



Riquísimos, de verdad.

No es por echarme flores, es que es cierto.


También tengo que decir que, por muy buenos que salieran, no pueden compararse a los que probé en el mercado ambulante. Eran el doble de grandes y muchísimo más esponjosos... con el queso cremoso por dentro, y los pedazos de arándanos aquí y allá...

Sufro porque sólo los pruebo una vez al año.

Pero en fin, algún día conseguiré igualarlos. Quizá debería hablar con la cocinera... con lo feliz que sería yo con la receta...




Que los disfrutéis (:



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