Barritas sanas de avena

Desde que leí acerca de las propiedades alimenticias de la avena no dejé de pedirle a mi madre que me comprara un paquete.
Es ella quien hace las compras y en mi pueblo no venden, así que, en resumen... me quedé sin avena.

Y cuando por fin encontré mi ansiado tesoro me compré un kilo, me lo llevé muy feliz a casa y lo observé con cariño durante dos largos minutos.
Después me di cuenta de que no sabía qué hacer con la avena.

¿Qué demonios hago yo con esto?, pensé.

Tras un fracasado intento de tomar los copos de avena mojados en la leche como si fueran cereales, recordé que Mery, la usuaria de uno de los blogs que sigo tenía un montón de recetas con avena.

Mi desayuno de esta mañana ha sido una adaptación de su invento.


Ingredientes

• 40-50g de copos de avena (en la original ponía 30-40, pero me salía demasiado líquido)
• 1 huevo
• 1 plátano
• 1 chorrito de leche (opcional)
• 1 cucharadita de levadura

Preparación

Trituramos un poco los copos de avena, machacamos el plátano y batimos bien con el huevo. Después añadimos el chorrito de leche (no os paséis) y la cucharadita de levadura.

Cuando esté todo preparamos papel de horno. Encima ponemos la masa, moldeándola en forma de barrita. A mí me ha dado para 4 unidades, pero depende del tamaño que queráis.

No os frustréis si se os desparrama por el papel: es normal.

Metedlo al microondas durante treinta segundos. La pasta se habrá hecho un poco y podréis moldearlo con más facilidad. Cuando vuestras barritas tengan la forma correcta, volved a ponerlas en el microondas durante 1 minuto y medio, controlando que no se desparramen más.

Les damos la vuelta, las ponemos otros dos minutos, y listo.

Si queréis, podéis ponerles un trocito de chocolate encima y pasarlo por el micro para que se derrita. 

Lamentablemente a mí se me ha ocurrido tarde (demasiado tarde, diría yo, ya había digerido las barritas...).

¡Y ya está!

Yo soy de las personas que robaban las barritas dietéticas a cualquier familiar que quisiera perder peso, porque la mezcla de cereales y manzana, o cereales y chocolate, me parecía deliciosa.

Luego mi madre venía preguntando qué había ocurrido con la caja de barritas y yo me encogía de hombros.

Ah, ni idea, mamá. Yo no estoy a dieta.

Antes he dicho que la avena tenía muchas propiedades. Os voy a hablar un poco de ellas.

Para empezar, es un alimento rico en hidratos de carbono lentos. ¿Qué significa esto? Que su índice glucémico es bajo, es decir: que apenas altera tu nivel de azúcar en la sangre. Así se acelera el metabolismo pero la glucosa no es absorbida de forma inmediata por el organismo.

En resumen, que la avena es buena para los que intentan perder peso.

También reduce los niveles del colesterol, gracias a la fibra, y tiene propiedades antioxidantes. Otras ventajas son la reducción de la presión arterial, la mejora del sistema inmunológico frente a infecciones bacterianas, y la protección contra el asma, la anemia, el estreñimiento, las enfermedades cardíacas, incluso el cáncer. 

Supuestamente también tiene propiedades beneficiosas para la piel, e incluso dicen que funciona como afrodisíaco y potenciador de fertilidad. Ya sabéis, chicos.

Hay muchísimas más propiedades pero no os quiero aburrir. Si os interesa el tema, Google os recibirá con los brazos abiertos.

Espero que os haya gustado la receta.

Que disfrutéis de las barritas (:

PD: Aunque no estéis a dieta podéis hacerlas igualmente! Yo no estoy a dieta, únicamente como sano, y me he zampado dos buenas barritas de golpe. Ricas, sanas, rápidas de preparar... ¡No se puede pedir más!