viernes, 18 de julio de 2014

Pizza

Después de casi una semana desaparecida vuelvo con ganas y con una receta monstruo.

No he pasado por aquí estos días porque me fui de vacaciones y luego me tomé un descanso (del blog y de todo).

En fin, hoy está siendo un día muy productivo, y como ayer me entró un mono increíble de pizza pero no eran horas de hacerla, me he puesto con ello hoy.



Ingredientes
  • Masa para pizza (yo la hice casera)
  • 2 cucharadas de tomate frito
  • 2 tomates
  • 4-5 lonchas de jamón cocido/pechuga de pavo
  • 1 lata de atún
  • 1 paquete de queso rallado (más o menos)
  • Un poquito de aceite
  • Un poquito de orégano

Preparación

Es la primera vez que hago pizza y he hecho la masa casera, así que no tengo ni idea de las dimensiones que tienen las masas compradas listas para preparar. Igual tenéis que variar un poco las proporciones de la receta.

Yo la masa la he hecho con la máquina que tengo en casa para hacer pan. Si la tenéis, ojeáis el librito de instrucciones y os saldrá una masa divina. La dividís en dos, congeláis la mitad para otra ocasión y el resto lo usáis para esta receta. 
He cometido el error de usar TODA la masa y por eso mi pizza tiene unas dimensiones estratosféricas.

Se extiende la masa con un rodillo y se le da la forma deseada (redonda, como la clásica, o cuadrada como las solemos hacer en mi casa). Doblamos los bordes.
Cuando tengáis la masa preparada, ¡empezamos con los ingredientes!



Cubrimos el fondo con el tomate frito. Lavamos y pelamos los tomates naturales, y los cortamos a rodajas para distribuirlos por el fondo.
Despedazamos el jamón cocido o las pechugas de pavo en porciones pequeñas y las distribuimos por la masa.

Espolvoreamos un puñado de queso rallado. Quitamos el aceite de la lata de atún, lo troceamos y echamos, y después ponemos el resto de queso. 
Si os quedan "calvas" en la pizza, podéis echar más queso. Y si veis que os sobra, ya sabéis.

Precalentamos el horno a 180º. 
Antes de meter la pizza vertemos un poco de aceite por los bordes y el centro y espolvoreamos orégano al gusto.

Horneamos durante unos 20-25 min (como vuestra pizza será más pequeña que mi monstruito, os recomiendo empezar con 15 minutos y dejar un poco más si no está hecha aún).

¡Y listo!


Mi pequeño monstruo. Iba para pizza y se quedó en un gran cataclismo culinario.
Se llamará «La Masa».


A comer.
Si no sois muy fans de algún ingrediente de los que he puesto, se puede variar.
Vamos, es cuestión de sacar cosas de la nevera y combinar bien.



Mi pizza es tan gruesa como una enorme tortilla de patatas. 
Al cortarla a trozos he descubierto que la capa de masa ocupaba el doble que la capa de ingredientes.
Está buena, pero sabe demasiado a pan :/

Por eso: tened cuidadito con las dimensiones.


Espero que os haya gustado (:


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