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| con esto me han sorprendido mis compañeros de piso esta tarde... <3 |
*alguien se desmaya al fondo de la sala*
¡Sí, sigo viva! ¡No os asustéis!
He estado un poco ocupada.
Llevo dos semanas en la universidad y ha sido todo adaptación, supervivencia estudiantil y retos sociales a los que enfrentarme cada día (recordemos que hacer amigos no es una de mis virtudes, por fortuna o por desgracia).
El caso es que ahora que estoy bastante bien instalada y acostumbrada a mi nuevo piso, he tenido algo más de tiempo y soltura para cocinar.
Aunque hice un intento de cupcakes la semana pasada, por pereza y falta de materiales no hice el icing, sino sólo el bizcocho, y claro, no es lo mismo...
Pero hoy es mi cumpleaños y estaba bastante motivada así que he probado dos recetas nuevas: bizcocho de chocolate al microondas, y cookies.
Yo les llamo cookies a las galletas circulares de color ocre con pepitas de chocolate. El resto de galletas del mundo son sólo galletas.
A lo largo de mi vida he probado muchas falsas cookies, muchos intentos de cookies, y muchos abortos de cookies... Y no me quedaba satisfecha con ninguna receta.
Pero ésta sí.
Esta es LA RECETA. De cookies, claro.
Es una adaptación, como tantas otras veces, de la maravillosa Alma Obregón.
Ingredientes
- 250g de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 160ml de aceite (no muy fuerte)
- 80g de azúcar blanco
- 50g de azúcar moreno
- 60ml de leche
- 1 cucharadita de Colacao
- Chocolate (en pepitas o en tableta)
Preparación
Precalentamos el horno a 160ºC.
Se mezclan la harina y la levadura.
Por otra parte, batimos bien el aceite con los dos tipos de azúcar, y después añadimos la leche. Cuando esté homogéneo, ponemos la mitad de la harina+levadura, y mezclamos bien.
Puede que al principio os queden grumos: es normal. Seguid batiendo y desaparecerán.
Añadimos el resto de la harina, poco a poco, hasta que la masa esté bien integrada. Echamos el Colacao y mezclamos.
Ahora es cuestión de echar los chips de chocolate: si tenéis comprados, genial, si no habéis querido gastaros tres euros en una minibolsa de chispas chocolateadas, mejor aún; coged una tableta cualquiera y partidla a trocitos con un cuchillo.
Yo he usado chocolate negro para fundir de Lindt que compré en oferta en el museo de Lindt en Oloron, Francia.
Incorporamos el chocolate a la masa
Repetimos la operación hasta que se nos termine la masa.
NOTA: ¡No juntéis mucho las galletas o se os pegarán mientras se hacen!
Horneamos durante 10-15 minutos. Estad atentos y dejad las galletas en el horno más tiempo si es necesario, con cuidado para que no se conviertan en rocas volcánicas.
Cuando las he sacado he pinchado una con un cuchillo y estaba ligeramente solidificada por encima, como si tuviera una capa cristalina, pero parecía tierna por dentro y se había pegado un poquito al papel (poquito, ojo, se ha despegado bien).
Las he retirado del papel de horno, las he dejado enfriar y... perfectas.
Bueno, y la segunda también.
Y ya no he comido más porque sólo me han salido nueve y había más gente aparte de mí que se merecía una cookie.
No sé si las fotos las hacen parecer lo suficientemente ricas.
Por cierto, os he dicho de usar aceite suave porque yo he ido con toda mi chulería y he metido los 160ml de aceite de oliva virgen extra que es como una bomba de relojería y bueno... que la masa cruda olía a aceite una pasada, y aunque están riquísimas creo que estarían aún mejor si el aceite hubiera sido otro.
Ah, y en la receta original ponía que la masa daba para 18 galletas. A mí, como he puesto antes, me han salido sólo nueve... así que no sé si he calculado mal las cantidades o simplemente me he vuelto más bruta desde que vivo en Bilbao.
De todos modos una cookie, cuanto más grande, mejor.
En fin, ¡espero que os haya gustado! (:
PD: En la próxima entrada os pondré la receta del bizcochito de chocolate del que os he hablado antes. El que se hace al microondas. En un minuto. Sí. Esa maravilla existe.
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